Refrigerante Letal.
Desde 2011, los accidentes originados por refrigerantes contaminados con R-40 se han multiplicado, convirtiéndose en un foco rojo, que empresarios y autoridades del sector HVACR deben atender.
El uso creciente de refrigerantes falsos y sin procedencia conocida ha dado lugar a daños irreparables en diversas empresas alrededor del mundo.
Además de representar un riesgo para la contaminación del ambiente mediante las sustancias peligrosas que liberan, estos refrigerantes disminuyen el rendimiento de los equipos de refrigeración y aire acondicionado.
Embalajes sin certificación o identificados incorrectamente pueden contener mezclas de refrigerantes, lo cual se ha vuelto común en los últimos meses. En muchos casos, algunos productos registrados llevan en su composición R134a, que aproximadamente forma el 10 por ciento, y el resto corresponde a otros componentes como el R-40.
Al aplicarse al sistema de refrigeración, la mezcla actúa de forma diferente a la esperada del producto puro y puede provocar incluso la fractura de compartimentos del sistema, tales como el compresor.
Contratistas y técnicos pueden convertirse en víctimas de la irresponsabilidad. Un ejemplo es el caso publicado en octubre de 2011, en el que tres personas murieron debido a explosiones de contenedores refrigerados, dos casos en Vietnam y uno en Brasil.
De acuerdo con las investigaciones de los organismos competentes y fabricantes de equipos, en ambos casos, al interior del sistema, se detectó la presencia del compuesto químico R-40 (cloruro de metilo o clorometano, CH3Cl).
Qué es el R-40 o cloruro de metilo.
- Es un gas incoloro, extremadamente inflamable, tóxico y con un olor ligeramente dulce
- Fue sintetizado, por primera vez en 1835, por el químico francés Jean-Baptiste Dumas y Eugene Peligot, al hervir una mezcla de metanol, ácido sulfúrico y cloruro de sodio
- Hoy en día la mayoría del cloruro de metilo se prepara a partir de la reacción de metanol con cloruro de hidrógeno, según la ecuación química: CH₃3OH + HCl CH3₃Cl + H2₂O
- El uso más importante del cloruro de metilo es como producto químico intermedio en la producción de polímeros de silicona.
Explosiones de contenedores refrigerados
En octubre de 2011, Maersk Line informó al Grupo de Trabajo del Consejo Mundial de Contenedores Seguros que se habían suscitado tres explosiones de unidades de refrigeración, sin ninguna razón aparente.
Las explosiones ocurrieron en el puerto de Itajaí, Brasil, donde un trabajador falleció; en el puerto de Cat Lai, Vietnam, dos trabajadores murieron; el tercero tuvo lugar en Quindao, China, en este último no hubo víctimas.
Las investigaciones del Centro de Tecnología de Refrigeración, en Cambridge, demostraron que la causa de estas explosiones fue el uso de refrigerante R-134a contaminado con R-40, producto químico (tóxico e inflamable) que fue ampliamente utilizado con anterioridad como refrigerante.
Como medida preventiva Maersk Line consignó 844 contenedores refrigerados que pudieran contener refrigerante contaminado; la CGM, 332, y la APL un total de 103.
Cabe señalar que el R-40 tiene un punto de ebullición muy similar al del R-134a; por lo tanto, es muy difícil identificarlo cuando se mezclan en el sistema de refrigeración.
Por qué hace explosión.
El R-40 reacciona con el aluminio de algunos componentes del sistema, formando trimetilaluminio: 2Al + 6CH₃3Cl
+ 6Na => Al₂2(CH3₃)6 + 6NaCl
Esta es una sustancia pirofórica que se enciende espontáneamente al contacto con el aire. Dentro del sistema de refrigeración que está en fase líquida se deposita en el colector de aceite del compresor.
Contaminación con R-40 en el mundo
En Australia se ha demostrado la presencia de este contaminante en unidades de refrigeración de Heatcraft®. Los productos identificados como R-134a contenían una mezcla de R-22, R-40 y R-142b. También se encontraron rastros de cilindros retornables de cloruro de metilo registrados como R-134a que no lo contenían.
Por su parte, en Afganistán, en mayo de 2012, la Sociedad Internacional de Ingenieros Automotrices detectó que los vehículos militares de las fuerzas armadas del país tenían los sistemas de aire acondicionado contaminados con mezclas de hasta un 30 por ciento de R-40.
En julio de 2012, una vez más, la situación se repitió. Los funcionarios de aduanas en Serbia confiscaron envases corrompidos de R-134a, que en realidad contenían compuestos como el R-12 y R-22.
En el mismo período hubo un caso similar en Kenia. El personal encargado de la supervisión de la comercialización en la frontera del país confiscó 55 cilindros, los cuales contenían R-12. La empresa obtuvo la aprobación del gobierno de Kenia para importar R-410A y R-404a; sin embargo, las pruebas identificaron cierta cantidad de fluido R-12 mezclado con otros componentes en uno de los cilindros.
Según el Instituto Internacional de Refrigeración, se cree que, en agosto del 2012, las mezclas de R-40 y R-22 fueron vendidas a un número de compañías asiáticas, factor responsable de causar accidentes laborales en la zona.
Además de éstos, otros sucesos similares se registraron en Rusia. Cuando en febrero de 2012 se incautaron 8.3 toneladas de R22, mezcladas con R-40, provenientes de China.
Identificación de refrigerantes contaminados.
Actualmente existen dispositivos para reconocer refrigerantes contaminados, los cuales consisten en varias mezclas de R-12, R-22, R-40 y R-134a, cada uno con sus limitaciones:
- Analizador de refrigerante electrónico: identifica R-22, R-134a, R-12 y los hidrocarburos
- Portable VDC: lee ppm de compuestos orgánicos volátiles (incluye R-40)
- Detector de fugas de haluros: detección cualitativa de compuestos de cloro
Debido a este problema de calidad de los refrigerantes, se emitió una advertencia para las empresas el 24 de noviembre de 2011 con algunas pautas sobre cómo comprar un refrigerante de calidad:
Utilizar marcas de refrigerantes sólo internacionalmente conocidos, y adquiridos de fuentes confiables.
Exigir documentación de origen o certificado de análisis químico de su proveedor de refrigerantes por cada entrega o compra al número de lote correspondiente. El estándar 700 AHRI es una buena referencia para conocer las especificaciones de pureza de refrigerantes.
Inspeccionar visualmente toda la demanda de envases de refrigerante. Verificar palabras erróneas, logotipos u otros cambios inusuales evidentes de entregas anteriores. No acepte cilindros desechables que no estén en sus cajas de cartón originales y selladas.
No se fíe de los refrigerantes ofrecidos a la venta en precios inferiores a la media del mercado. Los refrigerantes adulterados se ofrecen a menudo con descuentos importantes.
Asegúrese que el producto que compra tenga el sello del fabricante y lo más importante: verifique que éste no tenga ningún tipo de violación.
Revise que en la etiqueta se precise claramente el nombre del fabricante, origen, características, composición, nombre, dirección, teléfono, número de lote y el peso neto. Recuerde que toda esta información debe estar en español.
Se debe estar atento de la carga indicada en el embalaje del producto y su peso real. Muchas veces lo que se registra en la etiqueta no coincide con la cantidad real de refrigerante dentro del cilindro.
Los casos de víctimas que trabajaron con sistemas de enfriamiento utilizando mezclas de refrigerantes contaminados requieren especial atención. Crear una cultura del producto es vital para garantizar tanto la integridad del equipo como del usuario final.